Viajes

Un día en Maastricht en familia

Un día en MaastrichtUn día en Maastricht

Desde aquél momento en que, con 15 años, descubrí la vida del pueblecito de Herserange, en la región de la Lorena (Francia), supe de la suerte que tienen los fronterizos! Para una persona como yo, 100 % insular, que cuando hemos recorrido 50 Km línea recta nos vamos al mar, me di cuenta de lo que significa poder pasar de un país a otro en un santiamén. En la época, aún teníamos que cambiar de moneda (¡vaya, eso no me rejuvenece!).

Aprovechando nuestro último viaje a Bélgica, ese otro país que tanto amo (¡mucho, mucho!), decidimos hacer una visita a la ciudad de Maastricht. Yo ya la conocía, de la época de mis aventuras belgas, allá en 2005 (¡que no, que no soy tan vieja!), pero me apetecía re-descubrirla en familia, con ChériGuiri y la Princesita. Nuestro cuartel general se situaba en Thimister, otra bonita ciudad del este de Bélgica que se encuentra a tan sólo 30 minutos en coche de los Países Bajos.

Un día en MaastrichtUn día en MaastrichtUn día en Maastricht

Llegamos por la mañana, no muy tarde, pudiendo así aprovechar de la tranquilidad de las bonitas callejuelas, de un silencio tranquilizador, de viejos adoquines que se convirtieron en la diversión de una Princesita en su carroza cochecito, de unos magníficos espacios verdes… una bonita jornada ante nosotros, entrelazados, los tres juntos, distendidos, en modo viaje, en modo vacaciones, entre risas y sonrisas y algún que otro «sortir mamà sortir» (porque bueno, las carrozas están bien pero galopar sobre los adoquines es más chuli todavía!). Maastricht se convirtió en la ciudad perfecta para una día tranquilo en familia con una pequeñita de 2 años. Calles peatonales, gente amable, edificios bonitos, tiendas de diseño, una ciudad llena de jóvenes, una ciudad turística, una ciudad agradable para vivir.

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Una buen lugar para comer

Llegó la hora de comer y como padres de una pequeña de 2 años, decidimos entrar en un lugar sencillo y acogedor, un lugar donde los críos en edad de bailotear son bienvenidos. Ya sabéis, padres, que ese es un punto importante a la hora de elegir un sitio donde comer! Decidimos, pues, abrir las puertas de In De Tenne Kan, una bonita taberna-cervecería donde comimos bien y cuyo camarero fue muy amable y atento con la cría!

Un día en MaastrichtUn día en Maastricht

Una iglesia librería

Pero si hay un lugar que no olvidaremos, si hay un lugar para compartir con vosotros, se trata de una iglesia en pleno corazón de la ciudad que ha sido transformada en librería. Un lugar impresionante, magnífico, sublime, ¡una excelente idea! Se trata de la librería Selexyz Maastricht que ocupa ahora esta antigua iglesia dominicana del siglo XIII. Una librería de dos pisos y que ha transformado el antiguo altar en lugar para tomar un café mientras se hojea un libro. Una mezcla perfecta de antiguo y moderno, un trabajo de reconversión de la mano del estudio de arquitectura neerlandés Merxk+Girod, combinando el acero negro con la piedra del templo: una comunión perfecta para ese lugar de recogimiento que invita, sin lugar a dudas, a un agradable y apacible momento de lectura.

Un día en MaastrichtUn día en Maastricht

Un día bonito, agradable, un día de esos que repetirías…

Por suerte, pudimos aprovechar de otra bonita escapada transfronteriza… pronto en el blog!