Bilingüismo

Code-mixing: la mezcla de lenguas de nuestra pequeña trilingüe

¡Y ese momento tan temido, ha acabado por llegar! Nuestra pequeña Thelma crece y con ella su trilingüismo también se va modificando, adaptando, evolucionando. Ayer, por primera vez (os lo prometo, nunca antes lo había hecho), mezcló las TRES lenguas en un mismo idioma! ¡Las TRES!

Dijo exactamente eso:

«es senyor mos ha dit que quan la música se vuelva a encender, idò después hacemos le tour des sillas»

Dijo esto como respuesta a mi pregunta de si le había gustado y a qué habían jugado en el «centro de ocio» (lugar al que va unas horas durante las vacaciones escolares).

El detalle de su frase:

«es senyor mos ha dit que quan» = catalán
«la música se vuelva a encender» = español
«idò» = catalán
«después hacemos» = español
«le tour des» = francés
«sillas» = español

Como se puede observar, la lengua menos presente es el francés porque es conmigo con quien hablaba y su padre no estaba presente. Pero a la vez, utilizó esta lengua porque el juego había tenido lugar en francés. También podemos ver que la sintaxis es perfecta. Teniendo en cuenta que se trata de tres lenguas romances cuya estructura sintáctica no tiene grandes diferencias, la niña no hizo pues ningún error sintáctico.

 code-mixing en los niños bilingües

Lo que vivo en una lengua, me cuesta más expresarlo en la otra

Además, al pronunciar esa frase se le notaba algo balbuciente, lo que es extremadamente raro para ella. Thelma se comunica muy bien y el hecho de criarse en tres lenguas no le ha supuesto nunca ningún freno (hasta ahora) ni en su propia adquisición lingüística ni en la comunicación con los demás.

¿Es normal que un niño bilingüe mezcle las lenguas?

Sí, es completamente normal. Eso no debe ser ningún motivo de preocupación (aunque confieso que a los padres no nos suele gustar porque no es lo que imaginamos en nuestro «ideal» de bilingüismo. Es «gracioso», eso sí). Un niño que se cría con un bilingüismo simultáneo precoz pasa por diferentes etapas de dicha adquisición.

Hay como un «juego de equilibrio» constante entre las diferentes lenguas. A veces, en función de las experiencias que vive, de su momento psicológico, del entorno en el que se encuentra, el niño encontrará más rápidamente las palabras en una lengua y no en la otra.

El code-mixing en los niños bilingües

A diferencia del paso voluntario (code-switching) al que un adulto bilingüe puede tener recurso cuando habla, ya sea porque piensa que tal o tal palabra se entenderá mejor en tal lengua (se supone que el interlocutor es también bilingüe) o porque la palabra le viene más rápidamente en tal lengua, un niño en fase de adquisición no es consciente de este movimiento de balanza entre una lengua y otra.

Es lo que se llama code-mixing. Efectivamente, nuestra Thelma con casi 4 años está aún en periodo de adquisición y a nivel cognitivo, ella no hace ningún «esfuerzo», es decir que el hecho de pasar de una lengua a otra no es voluntario. Y es justamente ese aspecto de «voluntad» lo que diferencia el code-mixing de los niños bilingües del code-switching de los adultos bilingües.

¡Críar a una niña trilingüe es realmente una aventura formidable!

Bilingüismo

Mi hija trilingüe, sus progresos y la introducción de flashcards (métodos de utilización)

En otra ocasión ya os expliqué cómo lo hacemos en casa para crear situaciones que nos permitan hablar en la tercera lengua de la niña de una forma totalmente natural.

Antes de adentrarme en este artículo, me gustaría recordar que nunca nos hemos metido presión. Igual que hice para el embarazo, siempre he querido evitar leer muchos libros sobre bilingüismo. Si actúo de esta forma es porque, de algún modo, quiero protegerme: me conozco y sé que es mejor no dejar que factores y voces externas acaben perturbando mi equilibrio. Aunque cierto es que tengo una formación en lenguas y en lingüística y, por consiguiente, algo conozco sobre el tema, prefiero dejar que las cosas fluyan de manera natural.

No ponerse obligaciones ni condiciones, no fijarse horarios ni deberes y, simplemente, dejar fluir…esa es, para mí, una de las mejores formas para adquirir las lenguas en casa cuando crías a un niño bilingüe (o trilingüe). La única obligación es QUERER.

Pequeño recordatorio del uso lingüístico que hacemos en casa

Niños trilingües

¿Qué pasa con esa tercera lengua?

Mi objetivo es que Thelma crezca y adquiera un español natural y corriente como si en vez de vivir aquí viviera en mi región de origen, las Islas Baleares: donde el español tiene un estatuto de co-oficialidad con el catalán, donde los niños aprenden, muy a menudo, esta lengua en la calle y en el cole, donde estos mismos niños están en contacto con medios de comunicación en español, con el vecino que quizá sea de lengua castellana o con el profe de música que seguramente venga de la península y también hable castellano aunque entienda perfectamente el catalán…

Para ello utilizo este idioma con y a través de los momentos de juego y de distensión. Varias son las estrategias que llevamos a cabo desde que nació:

– Trapitos y muñecas hablan español (exclusivamente);
– Las canciones infantiles son en español (algunas también en catalán);
– En casa tenemos muchos (pero muchos) más libros infantiles en español y en catalán que en francés;
– Los dibujos animados (Peppa Pig, Dora, Caillou, Doctora Juguetes, Teletubbies, El reino de Ben y Holly, Las tres mellizas, Teo, Babar) siempre son en español (exclusivamente). La niña nunca mira dibujos animado en los canales de la televisión francesa. O bien compro los DVD o bien lo mira por Youtube.

Tenemos la sensación que este verano su español ha progresado bastante. Como acabo de explicar anteriormente, los niños, en Menorca, tienen tendencia a jugar en español. No sé explicaros muy bien por qué pero siempre ha sido así. Aunque nuestras familias sean de habla catalana, los niños hacia los 4, 5, 6 años, cuando empiezan con los juegos del escondite, del pilla-pilla, a maestros y a doctores… pues se meten en el papel de unos personajes que chapurrean el español. Suponemos que prestó esta costumbre de los niños con los que jugó en la plaza del pueblo todo el verano y ahora hace lo mismo en casa. Juega al supermercado y cuenta el dinero en español, dice «buenos días» a la señora, etc. Evidentemente, su español no es perfecto pero creo que tampoco es peor que el que hablan los niños allí.

Introducción de las tarjetas-palabra o flashcards

Este mes de septiembre hemos puesta a la marcha otra actividad: las flashcards o tarjetas-palabra (que compré en Linguatoys*) y ¡le encantan! Pasamos un buen rato jugando, sentadas en el suelo y pasando tarjetas, ella me dice el nombre de la imagen que ve, recordamos los colores y los números y construimos frases sin casi darnos cuenta.

Hay mil maneras de jugar con las flashcards. Nosotras, una vez más, improvisamos en función de nuestro ánimo o del tiempo que tenemos por delante… Las tarjetas-palabra se pueden utilizar de formas distintas según la edad o si se trata de una actividad a dos o en grupo.

Mi hija trilingüe, sus progresos y la introducción de flashcards (métodos de utilización)

Algunos métodos (lista no exhaustiva) para utilizar las flashcards:

Para los más pequeños:
- Mostrar una tarjeta para que el niño diga el nombre: ¿Qué es esto?
- Distribuir las tarjetas por la habitación y dar instrucciones: "ve a la mariposa", "acércate al coche"...
- Hacer que cuenten el número de objetos que hay en una misma tarjeta
- Asociar los números con las imágenes correspondientes
Para los mayores:
 - Hacer que deletreen el nombre de la imagen que aparece en la tarjeta
 - Hacer grupos de tarjetas de una misma familia. Por ejemplo, escuela, niño, mochila y mariposa y que encuentren el intruso.
 - Dibujar la imagen en un papel, pizarra... y después, pasar rápidamente todas las tarjetas con la palabra escrita y cuando vean la palabra que corresponda con el dibujo que digan "stop"
 - Clasificar las flashcards por grupos: alimentos, animales, medios de transporte, etc.

Así pues, como podéis ver, las flashcard son nuestro último método introducido para jugar en y con el español. Ya hace un tiempecito que las tenía yo bien guardadas pero creo que ahora, con 3 años, es el momento ideal para ella porque ya es consciente de lo que hace y entiende las instrucciones.

Una lengua no puede nunca ser aprendida o adquirida bajo presión. Una lengua es ganas, sentimientos, cultura, comunicación. Una lengua no es obligación, puntuación, pacto, exigencia.

¿Queréis compartir vuestras experiencias de crianza bilingüe o trilingüe? Pues no lo dudéis ni un minuto, ¡estáis en el lugar adecuado!

*Enlace no patrocinado

Aprendizaje

Enseñar a escribir a sus propios hijos

familias multilingües: enseñar a escribir a los hijos

El viernes pasado os hablabla de todas esas cosas que no se hacer, todos esos bonitos DIY. Pero centrémonos ahora en las cosas que tendré que «saber hacer» con mi hija, pequeña trilingüe en construcción.

En este blog, hablamos a menudo de bilingüismo, de trilingüismo, de familias multiculturales y de vida en el extranjero. El último artículo versaba sobre el hecho de saber si un único padre puede transmitir dos lenguas al mismo tiempo. Y hoy, continuando un poco en el mismo sentido, me gustaría evocar la idea que criar a un niño bi-trilingüe significa que los padres deben implicarse bastante en la instrucción de los hijos. Me explico: vuestro hijo puede hablar alemán porque sois alemanes pero vivís en España, ¿quién entonces va a enseñarle a escribir este idioma? ¿Quién se ocupará de enseñarle la gramática y las faltas de ortografía a evitar?

En consecuencia, nosotros, padres de niños multilingües, tendremos que vestir el traje de maestro (es una imagen, ¡tranquilos!) y mostrar ese montón de reglas gramaticales a nuestros hijos. Porque algo es evidente: ¡hablar una lengua es importante pero saberla escribir, también! ¿Cómo lo vamos a hacer? ¿Seremos capaces?

Para abordar este tema, me parece importante distinguir entre el aspecto técnico y el aspecto afectivo.

Lo primero que seguramente nos vamos a plantear es saber si somos capaces o no de tomar ese papel de profesor. Porque, en el fondo, es un poco eso, como una escuela en casa. No se tratará de hacer un simple «seguimiento» de los trabajos realizados en clase, ni de unas «clases de refuerzo». No, se tratará de enseñar todo, de la A a la Z. Empezar por abajo y acabar por arriba (o al revés, ya se verá…). Yo no hago la escuela en casa (además la Princesita tan solo tiene 17 meses), hay gente más experimentada en el asunto como Aurélie de Add fun and mix (blog en francés) o Laura de Desde Villa Kunterbunt (blog en español) pero es cierto que tendremos que dar la talla para enseñar las reglas de lectura y de escritura a nuestros hijos. Podemos comprar libros que nos guíen pero, sobre todo, nosotros también tendremos que escribir y leer correctamente. Y mejor aún si tenemos esa «chispa» que nos ayudará a transmitir con ganas e ilusión. ¿O no?

bilingüismo, enseñar a escribir a los hijos

En cuanto a lo que yo llamo el aspecto afectivo, entiendo que eso dependerá del caracter de cada uno. Si un padre o madre es más paciente tendrá más posibilidades de que su trabajo de «instructor» le salga bien, así como una persona que tiene interés por las lenguas lo hará más fácilmente que alguién más técnico (aquí, en casa de Les Mots de Marguerite los roles ya están bien repartidos!!)

Y bueno, algo también muy importante: el ¡T I E M P O! ¿Tendremos tiempo? Nosotros, familias apresuradas del siglo XXI que andamos todo el día corriendo entre trabajo, casa y otras ocupaciones? Para eso, todavía no he encontrado la receta míraculosa. Pero sí se que cuando se quiere, ese tiempo tan valioso se termina encontrando.

Y aquí os dejo por hoy, un primer esbozo de este denominador común de las familias multilingües que quería compartir con vosotros. Referente a los métodos utilizados, os cito dentro de un tiempo, cuando ya los hayamos puesto en marcha.

¿Ya tenéis experiencia en el asunto ? ¿Queréis compartir vuestras ideas con nosotros?

enseigner à écrire aux enfants trilingues