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Les Illes Balears al programa Echappées Belles, amb France 5 – #iunpocjo

Illes Balears a la televisió francesa. Echappées Belles France 5

Fou a principis d’estiu, o finals de primavera, quan normalment comencem a tenir ganes de vacances, de sol, de farniente i de passejades vora el mar. Sota un cel ben blau, un dia, vaig rebre un correu de Locky, periodista per Bo Travail, la productora que realitza el programa Echappées Belles de la cadena estatal France 5. Em demanava si la podia ajudar, si els volia donar un cop de mà en la realització d’aquest reportatge que estaven preparant sobre les nostres Illes Balears i que estava previst filmar a principis de septembre. I el meu cor va fer bim bam bum i vaig dir que sí!

No parlo masso sovint dels meus projectes professionals aquí al meu blog. Ho faig més bé a la pàgina Facebook. No em demaneu perquè. No ho sé ben bé però segurament perquè al Facebook les publicacions són més curtes i sobretot perquè crec que qualsevol freelance ha de tractar amb molt de respecte els seus clients, forma part d’una certa ètica professional. Però bé, això ja són figues d’un altre paner!

Platós i seqüències

Estava dient, idò, que quan dissabte passat, molta gent d’aquí (i d’allà) estava disfrutant d’una gran nit de Halloween, jo (i la meva familia, evidentment!) estàvem plantats davant la tele (sí, sí, en tenim una, què us penseu?!), a punt per escodrinyar qualsevol detall de les aventures de Jérôme Pitorin (presentador) en el seu «Intensament Balears», títol que havien donat a aquest capítol de Echappées Belles (el programa existeix des de 2006 i té molt-bastant èxit).

Illes Balears a la televisió francesa. Echappées Belles France 5

Gran part de l’estiu, havia estat treballant per confeccionar un pla i uns llistats per ajudar als periodistes a montar els seus escenaris. M’havien donat per consigna: «volem un punt de vista dels habitants, no volem un punt de vista turístic». I bé, com us ho diria, jo sóc «habitant» i a la vegada ja començo a conèixer bastant bé la societat francesa. Així idò, vaig donar noms, vaig passar adreces, explicar llocs (els llocs s’expliquen? bona pregunta, en tot cas jo ho vaig intentar), vaig fer telefonades, etc.

Una molt petitona pedra ben minúscula sense importància per aquest gran edifici que és Echappées Belles

I desprès de tot això, vaig desaparèixer. Em vaig fer petita. I vaig esperar. M’havien anunciat els dies de rodatge. Sabia que l’equip arribava a les Illes a principis de septembre, just després del meu retorn a França. I vaig, sobretot, estar contenta quan em van dir que Jérôme Pitorin havia trobat n’Aleix Riera allà on tocava i a l’hora que tocava… era una mica jo qui els havia donat cita. Vaig també estar contenta de veure que havien pensat en les avarques fabricades de manera tradicional. Contenta de veure que havien arribat al monestir de Lluc, a Mallorca. Contenta de veure que a Eivissa i Formentera també havien trobat bons elements.

Els òrgans de govern responsables de turisme també van posar el seu granet d’arena (i vaig tenir una mica la sensació que bona part dels meus clients s’havien donat cita a la mateixa plaça!). I jo, a distància, em vaig fer ben petita, petitíssima. I ja està, em bastava, estava feliç. Amb un gran somriure.

Feliç i amb un somriure d’haver ajudat a mostrar una altra cara de les meves illes als meus compatriotes francesos. Menorca, Mallorca, Eivissa i Formentera. I segons sembla, el programa va ser tot un èxit d’audiència!

Les Illes Balears a la televisió francesa. France 5 Echappées Belles

Fou una bella història. Una bona experiència.

El vídeo es una mica feixuc per carregar-lo aquí però us convido a veure'l seguint aquest enllaç.

Margarida

 

Como habéis podido comprobar, este artículo «infringe» el hábito de redactar los artículos en castellano para la versión española del blog. Pero tratándose de las Baleares, lo más judicioso me ha parecido utilizar la lengua catalana.

Viajes

La pequeña Formentera

Es pequeña, bonita, azul, blanca y color arena. Es tranquila pero llena de vida. Te abraza, te agarra, te libera y te salva. Te transporta, te da que pensar, te hace sentir feliz, solo en el mundo, o quizá no. Te pone los pies en la tierra después de haberte embarcado lejos allá en el cielo.

Ella, Formentera. La más pequeña de las Islas Baleares. Un día soleado de finales de septiembre, cuando las nubes de buen tiempo van y vienen. Cuando el cielo cambia de colores y que los reflejos dorados del sol vienen para hablarte y te susurran date prisa acaríciame que pronto me voy a esconder.

A unos 30 minutos en barco de su hermana mayor, Ibiza (Eivissa). Y durante esa travesía empezar a soñar con los chiringuitos y los puestecitos de hippies, con las casitas blancas, las bicis y la gente sin problemas, o al menos eso parece. Nada más y nada menos. Pocos habitantes al año, unas 10 000 almas que viven tranquilamente y turistas, jóvenes mayormente, que llegan para liberarse a la vez de sus preocupaciones y de sus bañadores.

Natural. Salvaje. Espectácular. Espléndida.

Isla de FormenteraIsla de FormenteraIsla de FormenteraIsla de FormenteraIsla de FormenteraIsla de FormenteraIsla de FormenteraIsla de FormenteraIsla de FormenteraIsla de FormenteraIsla de Formentera
Lifestyle

4 años de una boda de 12 en Menorca

Una boda íntima en Menorca

A veces leo que si las bodas esto o aquello, que si hay gente a quién les gustan las bodas y otra gente que las odia, los que se sienten forzados a hacer grandes bodas, los que se pelean mientras organizan la boda, aquellos otros para quienes una boda es algo sumamente importante, los que…

Y hoy, simplemente, tengo ganas de deciros que para mi una boda debe, ante todo, asemejarse a los novios y que una pequeña boda e íntima puede también resultar muy bonita y emotiva. ¡Nosotros lo hicimos y hoy hace 4 años de ello!

Decidimos casarnos en enero de 2011. Sin pedida, sin más historias. Lo hablamos con una copita de vino blanco en casa, un viernes por la noche de invierno. Él no es fan de bodas. Yo no soy fan de fiestas con tropecientos invitados. Él dice no tener nada que demostrar ante los demás, que me ama, que nos amamos. A mi no me gustan los vestidos largos de novia, ni parecer un merengue. Pero lo hablamos y supimos que era mejor si nos casábamos. Somos de nacionalidades distintas, europeos los dos, cierto, pero como queríamos tener hijos, queríamos que los papeles estuvieran en regla. La unión civil en Francia no significa nada en España y viceversa.

Una boda íntima en MenorcaUna boda íntima en MenorcaUna boda íntima en MenorcaUna boda íntima en Menorca

Y finalmente decidimos, con una gran sonrisa, celebrar una boda sencilla pero bonita, romántica y en un marco precioso. Decidimos casarnos ese verano mismo, en 2011. Menorca resultó ser el lugar ideal. La isla es magnífica y además esa sería la ocasión para que la familia de ChériGuiri la descubriera. En seis meses lo organizamos todo: restaurante, ayuntamiento, vestido blanco corto (eso me encantó), flores, peluquería…lo hicimos todo sin estrés, como nos gusta. Además, a distancia, con la ayuda de mis padres y un único viaje previo y relámpago que yo hice un par de meses antes.

Fuimos 12, nosotros incluidos. Los padres de ChériGuiri, su hermano y su hermana, mis padres, uno de sus mejores amigos como testigo, con su mujer y una de mis mejores amigas como testigo, con su chico. Tanto nuestras familias como nuestros amigos entendieron a la perfección nuestro deseo de una boda sencilla y es que no siempre es fácil de hacer viajar la gente, hacer coincidir fechas, etc. Si ya es difícil, a veces, organizar una boda entre dos personas de una misma ciudad o de un mismo país, imaginaos cuando «coger aviones» se convierte en primordial para asistir a dicha boda. Además y sobre todo, no queríamos que nuestra posible lista de invitados se perfilara en función de la capacidad económica de la gente, me explico: Menorca es una bella isla pero sigue estando un tanto mal comunicada y es un poco caro llegar.

Una boda íntima en Menorca

Así pues, y ya hace 4 años de eso, celebramos una boda muy a imagen nuestra, en una isla magnífica, con unas familias felices y con seres queridos que entendieron nuestra elección. Nos sentimos amados, rodeados, respetados, dijimos Oui, dijimos Sí.

Porque una boda no es para ponerse de los nervios, una boda debe ser realmente como la soñamos o al menos ese es nuestro punto de vista!
Fotos de Damià Rotger y de la web del Hotel Son Granot donde se ofició la ceremonia